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Existen muchas clases de código de vestimenta o, como lo llamaremos en este artículo, dress code hombre, tal como el de etiqueta, el formal, el semiformal y, entre otras opciones, el casual laboral. En esta oportunidad, nos centraremos en el dress code casual laboral. Así que te contaremos de qué se trata y cómo puedes lograr sacar el mejor partido de él con tus clientes.
El paradigma del dress code de hombres, para trabajar, ha cambiado sustancialmente. Hasta hace no muchos años, la formalidad era la única opción para presentarse a trabajar. Afortunadamente, las empresas han demostrado tener la flexibilidad necesaria como para adaptarse a las necesidades de sus colaboradores del siglo XXI.
Por lo tanto, el dress code casual laboral en hombres, pretende brindar comodidad a quien lo lleve y cotidianeidad a quien lo observe. Este referente de la indumentaria masculina debe transmitir la idea de que vestirlo es algo sencillo desde el punto de vista de cómo se combinan las prendas que lo conforman para llegar al outfit, así como la ausencia de esfuerzo de portarlo a diario.
Si bien, el dress code casual laboral es bastante descontracturado y permite una mayor libertad que otros, en lo referente a los colores y a los diseños de las prendas con los cuales podemos armarlo, presenta cierta rigidez en las prendas que puede incluir.
Los dockers son los pantalones beige que utilizaban los mineros estadounidenses y los estibadores ingleses. Fueron muy populares a mediados del siglo XIX por su alta resistencia y por la comodidad para el trabajo pesado. Sin embargo, el siglo XX fue muy duro con los dockers, ya que se los asoció con el esnobismo, lo que hizo que muchos hombres lo rechazaran.
Después de varios intentos de popularizarlos, Levi’s Strauss los incorpora a su colección de indumentaria masculina a través de un lanzamiento que quedaría para la historia: en un anuncio publicitario en el cual se los usa para la oficina. De ahí en más, el dockers se convirtió en la prenda más característica del dress code casual laboral en hombres
En ciertos lugares tardó un poco más en llegar, pero ahora podemos verlo alrededor del mundo en contextos de mucha formalidad.
De modo que hoy sabes que un dockers es sinónimo de éxito en el dress code para la oficina en hombres.
La camisa puede ser tanto de manga larga como de manga corta. La elección dependerá principalmente de la temperatura ambiental, ya que la idea es sentirse cómodo a lo largo de la jornada laboral.
Si los días están algo más que tan solo frescos, seguramente tu cliente se sentirá más cómodo con una polera que con una camisa. En este aspecto, el dress code casual laboral en el hombre solo admite aquellas que sean de cuello piquet. Gracias a ellas, tu cliente conservará la elegancia sin que ello signifique sentirse extraño o acartonado.
El estilo casual laboral brinda la licencia de elegir un diseño más relajado y suelto. De modo que no solo debes perseguir la elegancia y la formalidad para tu cliente, sino que puedes armarle un outfit en el que las combines con el confort, que tan necesario es para rendir en el trabajo.
Una regla de oro del dress code casual laboral en hombres, es que deben evitarse las parkas. A menos que estemos hablando de un evento de trabajo que permita cualquier dress code por el contexto en el que tiene lugar. Las parkas son las grandes enemigas del estilo casual laboral porque resultan demasiado informales y no favorecen en lo absoluto la tan buscada elegancia y buena presencia a la hora de tratar con personas importantes en el trabajo.
Ahora que ya sabes lo que debes lograr que tu cliente evite, veamos qué admite el dress code hombre laboral casual. Las buenas noticias son que se puede prescindir de los tan incómodos sacos para decantarse por blazers y chaquetas en una amplia gama de tejidos y cortes.
Un blazer de corte moderno es el complemento ideal de una polera para cuando el termómetro no supera los diez grados.
Solamente en algunos casos, están admitidos los jeans oscuros. Siempre que la parte de arriba sea más sobria que la que elegiríamos con un pantalón docker, podemos lanzar a nuestro cliente a un look con jeans si es que se siente más cómodo con esta prenda.
Anteriormente te mencionamos que este estilo es de los que mayor libertad permite en cuanto al modelo y a los colores de las prendas. En este punto cabe hacerte una recomendación: la gama de colores que mejor define al estilo casual laboral y con la que se puede ir a trabajar con la certeza de que no se desentonará, es la de neutros, es decir: azul marino, negro, gris y, por supuesto, beige.
Tal como ocurre en la vida, en el estilo no es lo mismo libertad que libertinaje, así que no te recomendamos que le des a tu cliente la libertad que este estilo brinda para hacer una combinación de verde manzana, rojo bandera y amarillo.
El calzado es la pieza del look laboral a la que más atención debemos prestarle. Por un lado no podemos olvidar que es el encargado de cerrar el estilo que hemos elegido para nuestro cliente, así como también de hacer que todo tenga sentido. Por lo tanto, deben ser congruentes con el resto del outfit del dress code hombre casual laboral. No obstante, su otra misión es brindar comodidad para las horas de oficina.
Sabes que con el negro siempre harás que tu cliente acierte, pero eso no significa que no puedas llevarlo a explorar con otros colores. Para mantener una armonía visual equilibrada, coherente y agradable, te recomendamos que le des prioridad a la combinación de su calzado con la parte de arriba del look que has armado para él, incluso más que con la parte de abajo. Otro detalle que te ayudará es encontrarle un cinturón que haga juego con ellos. De esta forma, lograrás en tu cliente el balance perfecto entre prendas y accesorios.
Esperamos que te animes a llevar a tus clientes a experimentar la sensación de lucir elegante sin que ello implique prendas que lo presionen, que limiten sus movimientos o que lo hagan sentir abrigado en exceso.
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